Psoas Iliaco y dolor lumbar
Una de las causas de mayor asistencia a la consulta es a causa del Dolor de Espalda lumbar y es de lo que vamos a hablar, en donde muchos de los casos su causa principal es el musculo Psoas Iliaco.
El Psoas Iliaco y el dolor lumbar están relacionados entre sí porque se trata de un músculo profundo cuya función es la flexión de la cadera y la rotación del fémur conectando la parte superior e inferior del cuerpo influyendo en algo tan sencillo como caminar, subir escaleras, correr o levantarse de la cama.
Tiene su origen en la superficie interna del hueso Íleon, la base del sacro y las laterales de los cuerpos vertebrales desde la D12 hasta L5, insertándose en el trocánter menor del fémur.
La relación entre el Psoas Iliaco y dolor lumbar es muy simple, actúa como un puente colgante entre el tronco y las piernas, transfiriendo el peso de arriba a abajo y estabilizando la columna vertebral.
Interviene también como soporte interno del abdomen, una especie de “repisa” en diagonal sobre la que se asientan los órganos vitales de esta zona. Este músculo interno, además, actúa en armonía con el diafragma, vinculando los ritmos del movimiento del cuerpo con los ritmos respiratorios, y entre ambos realizan un continuo masaje sobre la columna vertebral, los órganos, los vasos sanguíneos y los nervios del tronco, estimulando el movimiento de los fluidos por todo el cuerpo, a modo de bomba hidráulica, función muy importante para nuestro cuerpo.
El Psoas Pliaco es el eje físico de un cuerpo equilibrado y estable. Vital en todo movimiento que implique equilibrio, rotación del tronco y de las piernas y, en definitiva, cualquier movimiento general del cuerpo. Por eso, los movimientos inadecuados y las malas posturas tienden a forzar el funcionamiento del Psoas Iliaco y el dolor lumbar. Erróneamente pensamos que el movimiento de las piernas empiezan en la cintura, es decir, que el tronco acaba donde empieza la cadera. Sin embargo, estructuralmente hablando las piernas empiezan en las articulaciones del fémur con la cadera, y para que el cuerpo mantenga un equilibrio armónico es necesario que la pelvis funcione como parte del tronco y no como parte de las piernas. Si al caminar movemos la pelvis como si fuera parte de las piernas, en un contoneo excesivo empujándola hacia delante o hacia atrás, abusando de calzado con mucho tacón, el Psoas Ilíaco se verá obligado a realizar una tensión antinatural para proteger y estabilizar la columna vertebral.
Con el acortamiento del Psoas Iliaco por motivo de una tensión excesiva puede haber desequilibrios en el resto de la estructura corporal, y eso hará que la persona en cuestión, al estar de pie, asuma una posición de hombros curvados y la postura inclinada hacia delante.
Sí este músculo se usa constantemente para corregir la estabilidad interna, al cabo del tiempo puede perder flexibilidad y acortarse de forma crónica. Y una contracción o endurecimiento crónico del Psoas Iliaco conlleva una serie de problemas, porque hace que otros músculos del abdomen y de la espalda se vean obligados a compensar el equilibrio y empiecen a endurecerse también, los huesos pélvicos tienden a adelantarse, disminuyendo la distancia entre las crestas ilíacas y las piernas, comprimiendo la cabeza del fémur en su articulación.
Por esto es importante tener muy en cuenta a la hora de hacer un tratamiento de Osteopatía, realizar los estiramientos y manipulaciones adecuadas para que el Poas Iliaco se libere y no sufra una contracción continua.
Otro trastorno habitual que se puede observar es cuando el acortamiento está solamente en un lado, produciendo lo que se denomina como un des alineamiento de las vértebras lumbares, siendo esta una de las causas de molestias en la espalda baja. Con las manipulaciones Vertebrales Osteopáticas se consigue liberar ese bloqueo vertebral.
También llamado “músculo postular” porque como ya hemos visto impulsa la pierna al caminar y auxilia la rotación externa en la articulación de la cadera definiendo la curva natural de la columna lumbar y controlando la inclinación de la pelvis, clave para lograr una buena postura.
Para corregir el Psoas Iliaco y dolor lumbar tenemos que mantener la espalda fortalecida, bien erguida y la mirada al frente, elementos fundamentales para que consigamos un buen equilibrio muscular combinando ejercicios de fortalecimiento y estiramientos practicando disciplinas como Pilates o Yoga, recibir periódicamente Masajes en estas zonas y una visita periódica al Osteópata, es imprescindible para el mantenimiento de una buena postura ayudándonos a reducir y eliminar la molestia lumbar.
Otros factores importantes que pueden atacar al Psoas iliaco es una mala alimentación, su proximidad con los intestinos lo hacen vulnerable, si los mismo poseen un estado de toxicidad (consumo excesivo de café, alcohol, carne de cerdo, lácteos, azúcar, etc.)